lunes, 4 de marzo de 2013

Cirugia en Grecia



En Grecia el estudio de la anatomía era realmente avanzado para la época. Sus grandes eruditos nos han dejado un gran legado y gracias a ellos se consiguió dar un gran paso en la cirugía.
            Grandes escritores de Grecia introducían en sus libros una parte de medicina en la que explicaban cómo se curaba una herida de guerra o que productos había que utilizar para curar una enfermedad. Un ejemplo puede ser el del escritor Homero, el cual en su libro la Ilíada y la Odisea describe como se le cura la muñeca al rey Menelao después de haber sido alcanzado por una flecha
                      
Hipócrates fue el primero que rechazo todos los conceptos que venían de las leyendas y de las  historias antiguas. Fue un medico de la antigua Grecia, para muchos conocido como el padre de la medicina. Fundo una escuela que estaba bajo su gran y conocido juramento hipocrático, que podemos ver a continuación:
Juro por Apolo médico, por Esculapio, Higía y Panacea, por todos los dioses y todas las diosas, tomándolos como testigos, cumplir fielmente, según mi leal saber y entender, este juramento y compromiso: Venerar como a mi padre a quien me enseño este arte, compartir con el mis bienes y asistirles en sus necesidades; considerar a sus hijos como hermanos míos, enseñarles este arte gratuitamente si quieren aprenderlo; comunicar los preceptos vulgares y las enseñanzas secretas y todo lo demás de la doctrina a mis hijos y a los hijos de mis maestros, y a todo lo demás de la doctrina mis hijos, y a los hijos de mis maestros, y a todos los alumnos comprometidos y que han prestado juramento, según costumbre, pero a nadie más. En cuanto pueda y sepa, usaré las reglas dietéticas en provecho de los enfermos y apartaré de ellos todo daño e injusticia. Jamás daré a nadie medicamento mortal, por mucho que me soliciten, ni tomaré iniciativa alguna de este tipo; tampoco administrare abortivo a mujer alguna. Por el contrario, viviré y practicaré mi arte de forma santa y pura. No tallaré cálculos sino que dejare esto a los cirujanos especialistas. En cualquier casa que entre, lo haré para bien de los enfermos, apartándome de toda injusticia voluntaria y de toda corrupción, principalmente de toda relación vergonzosa con mujeres y muchachos, ya sean libres o esclavos. Todo lo que vea y oiga en el ejercicio de mi profesión, y todo lo que supiere acerca de la vida de alguien, si es cosa que no debe ser divulgada, lo callaré y lo guardaré con secreto inviolable. Si el juramento cumpliere íntegro, viva yo feliz y recoja los frutos de mi arte y sea honrado por todos los hombres y por la más remota posterioridad. Pero si soy transgresor y perjuro, avéngame lo contrario.
Hipócrates decía que La cirugía trata del paciente, el cirujano, los ayudantes y los instrumentos: el tipo y la orientación de la luz; la colocación idónea del paciente y los instrumentos; la hora, el método y el lugar. Con su tratado cambio la forma de pensar de los médicos de la época, con este tratado todo médico que lo seguía al pie de la letra intentaba buscar el bien para el paciente e intentar hacerlo de la manera en que el paciente al ser intervenido reciba el menor daño posible y si esta operación no tiene probabilidades de éxito dejar de realizarla. Con este tratado cambio también la posibilidad de mantener en secreto la enfermedad del paciente ya que antes de esto la gente pagaba para recibir información sobre un paciente.
            En sus tratados se puede ver la gran precisión anatómica de la disponían en Grecia.
Uno de sus grandes inventos y aportaciones a la medicina es el banco Hipocrático con el cual se intentaba reducir las lesiones cervicales.

            El paciente era atado de pies y manos a unos ejes giratorios que estiraban la espalda separando las vertebras y quitando la curvatura, esta técnica intentaba arreglar los grandes problemas de espalda.
            Una finalidad similar tiene la escalera hipocrática pero en este artilugio el paciente es atado por los pies y puesto boca abajo colocando la espalda en una serie de barras donde otra persona, el médico o su ayudante, tiraba de la cuerda por la que era atado el paciente haciendo que la espalda del enfermo golpeara con cada peldaño de la escalera provocando una separación de las vertebras en sus curvaturas provocando así que la espalda se consiguiera otra vez poner recta.

En la antigua Grecia las mujeres podían ejercer en la medicina, pero estas mujeres normalmente solo actuaban como enfermeras cuidando a enfermos o de comadronas.
Para que todos los médicos pudieran perfeccionar sus estudios se les permitió a los médicos disecar a los criminales condenados a muertes, para asi poder estudiar sus órganos colocación de los músculos y huesos, etc.